Viernes 31 de agosto 8 PM
Auditorio de la Facultad de Filosofía
Comenta Jaime Vieyra
Dirección: Luis Estrada
País y año: México, 2006
Guión: Luis Estrada y Jaime Sampietro
Fotografía: Patrick Murguía
Música: Santiago Ojeda
Duración: 118 min.
Intérpretes: Damián Alcázar, Cecilia Suárez, Ernesto Gómez Cruz, Jesús Ochoa, Pedro Armendáriz Jr., Silverio Palacios, Antonio Serrano, José María Yazpik, Plutarco Haza.
Sinopsis: el empobrecido Juan Pérez salta a la fama por un accidente en el que parece que se va suicidar para protestar contra el gobierno por su condición social. El Ministro de Economía, acosado por el escándalo en el que lo responsabilizan de la decisión de Pérez decide cambiarle la vida y le regala una casita, un auto y un trabajo. Pero cuando otros pobres, amigos de Pérez, se enteran de su cambio de fortuna, deciden imitarlo amenazando con suicidarse. El Ministro de Economía, declara que los pobres son criminales y que deben eliminarlos. Juan termina en la cárcel. Al salir, decide hacer todo por volver a ser rico (http://asegunpao.blogspot.com)
Sitio oficial: http://www.unmundomaravilloso.com/
Comentario: http://www.elperrocafe.com/Un_mundo_maravilloso.htm
Entrevista al director: http://www.jornada.unam.mx/2006/03/14/a08n1esp.php
***
Luis Estrada vuelve a la carga después de su divertida y corrosiva La ley de Herodes, que desnudaba la íntima corrupción del aparato priísta mexicano. El blanco de la sátira es ahora la esquizofrenia neoliberal que elimina por decreto la pobreza y que criminaliza a los pobres. Un mundo maravilloso es, ya desde el título, un reflejo de la gigantesca farsa que representan la mayoría de los gobiernos latinoamericanos. El cuento de hadas es sumamente ácido en un país que tiene a la vez al hombre más rico del mundo y a 60 millones de personas en la pobreza. No estamos sin embargo, ante un filme de izquierda puramente panfletario, pues si bien los gobernantes son claramente del derechista Partido de Acción Nacional (PAN), sus discursos y su modus operandi podrían pertenecer a cualquiera de los partidos mayoritarios en México. Es el sistema político en su conjunto, ligado a una clase empresarial apátrida y sin escrúpulos, el que se retrata en esta comedia. No se salvan de la sátira los medios de izquierda, que inventan héroes y rebeliones de papel, ni tampoco los pobres, que no por serlo dejan de mostrar su miseria espiritual. Una estupenda película en su concepción, en su factura y en su capacidad para hacernos ver (y reír y pensar en lo que vemos).
País y año: México, 2006
Guión: Luis Estrada y Jaime Sampietro
Fotografía: Patrick Murguía
Música: Santiago Ojeda
Duración: 118 min.
Intérpretes: Damián Alcázar, Cecilia Suárez, Ernesto Gómez Cruz, Jesús Ochoa, Pedro Armendáriz Jr., Silverio Palacios, Antonio Serrano, José María Yazpik, Plutarco Haza.
Sinopsis: el empobrecido Juan Pérez salta a la fama por un accidente en el que parece que se va suicidar para protestar contra el gobierno por su condición social. El Ministro de Economía, acosado por el escándalo en el que lo responsabilizan de la decisión de Pérez decide cambiarle la vida y le regala una casita, un auto y un trabajo. Pero cuando otros pobres, amigos de Pérez, se enteran de su cambio de fortuna, deciden imitarlo amenazando con suicidarse. El Ministro de Economía, declara que los pobres son criminales y que deben eliminarlos. Juan termina en la cárcel. Al salir, decide hacer todo por volver a ser rico (http://asegunpao.blogspot.com)
Sitio oficial: http://www.unmundomaravilloso.com/
Comentario: http://www.elperrocafe.com/Un_mundo_maravilloso.htm
Entrevista al director: http://www.jornada.unam.mx/2006/03/14/a08n1esp.php
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Luis Estrada vuelve a la carga después de su divertida y corrosiva La ley de Herodes, que desnudaba la íntima corrupción del aparato priísta mexicano. El blanco de la sátira es ahora la esquizofrenia neoliberal que elimina por decreto la pobreza y que criminaliza a los pobres. Un mundo maravilloso es, ya desde el título, un reflejo de la gigantesca farsa que representan la mayoría de los gobiernos latinoamericanos. El cuento de hadas es sumamente ácido en un país que tiene a la vez al hombre más rico del mundo y a 60 millones de personas en la pobreza. No estamos sin embargo, ante un filme de izquierda puramente panfletario, pues si bien los gobernantes son claramente del derechista Partido de Acción Nacional (PAN), sus discursos y su modus operandi podrían pertenecer a cualquiera de los partidos mayoritarios en México. Es el sistema político en su conjunto, ligado a una clase empresarial apátrida y sin escrúpulos, el que se retrata en esta comedia. No se salvan de la sátira los medios de izquierda, que inventan héroes y rebeliones de papel, ni tampoco los pobres, que no por serlo dejan de mostrar su miseria espiritual. Una estupenda película en su concepción, en su factura y en su capacidad para hacernos ver (y reír y pensar en lo que vemos).
Tézcatl