CRUZANDO EL PUENTE: LOS SONIDOS DE ESTAMBUL



Viernes 5 de octubre 6 PM
Auditorio de la Facultad de Filosofía

Comenta Carlos Rojas

Título original: Crossing the bridge: The sound of Istanbul
Dirección y guión: Fatih Akin
País y año: Alemania-Turquía, 2005
Música: Alexander Hacke
Fotografía: Hervé Dieu
Duración: 92 min.
Intérpretes: Alexander Hacke, Baba Zula, Orient Expressions, Duman, Replikas, Erkin Koray, Ceza, Istanbul Style Breakers, Mecan Dede, Selim Sesler, Brenna MacCrimmon.
Sinopsis: Alexander Hacke descubrió la ciudad de Estambul y su música cuando componía la banda sonora de “Contra la pared”. Allí entró en contacto con los miembros del grupo neopsicodélico Baba Zula a cuyo bajista sustituyó. Además, llevó consigo un estudio móvil y un “micro mágico” con el que ha llevado a cabo “grabaciones callejeras” y ha capturado sonidos exóticos de todo el mundo.

Web oficial: http://www.golem.es/cruzandoelpuente/
Trailer: http://www.quedetrailers.com/trailers2114.htm

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Sin duda alguna la globalización tiene elementos desconcertantes como la estandarización de los patrones de comportamiento. Pero así como tiene elementos destructivos, también permite que las diversas manifestaciones artísticas locales se nutran de elementos foráneos desconocidos. Esta asimilación no es una mera copia de lo dado. Muy al contrario: el arte, en todas sus manifestaciones, adquiere una metamorfosis a partir de lo extranjero: el arte local se transforma en un arte local universal. Un ejemplo de esto es la película Cruzando El Puente: Los Sonidos de Estambul. Alejandro (Alexander) nos lleva de la mano a través de las calles de Estambul, en Turquía para hacernos ver la asimilación de Occidente en Oriente pero a la vez la asimilación de Oriente en Occidente. Ya que Turquía está situada, geográficamente hablando, en un punto que le ha permitido desarrollar una idiosincrasia artística muy peculiar. Por un lado todo el bagaje europeo y la inevitable influencia norteamericana; por otro lado, el aún desconocido (para nosotros entes del otro lado de la naranja) mundo oriental. Entremos pues en este andar por las calles de una ciudad que guarda en sus entrañas el corazón de todo el mundo, lo mismo que podríamos decir de las calles de México, Cuba o China. Este viaje alucinante nos demuestra lo hermosa que es la humanidad cuando transforma la muerte y la destrucción en algo tan universal como es la música.
Carlos Rojas (tencalm@hotmail.com)